TIPOS DE HERVICIDAS

Por
DavidPB
Publicado
el 24/06/2013 en Descubrir
Un
herbicida es un producto químico o no que se utiliza para inhibir o interrumpir
el desarrollo de plantas indeseadas, también conocidas como malas hierbas, en
terrenos que han sido o van a ser cultivados.
Etimología:
procede del latín herba (hierba) y cida (matador, exterminador, “que mata”)
Como
malas hierbas entendemos aquellas que crecen y se desarrollan en un
lugar o momento no deseado por el hombre. La mayor parte de malas hierbas
poseen las mismas características: son de fácil dispersión, ya que
suelen hacerlo gracias al viento o arrastradas por el agua y poseen una gran
resistencia, debido a su elevada producción de semillas. Entre los problemas
que éstas generan encontramos, entre otros, la reducción de la cosecha,
provocada por la utilización de recursos, tales como espacio, luz, agua,…
dedicados a la misma, y que por su presencia deben compartir. También afectan a
la recolección, dificultando o ralentizando la recogida de la cosecha además de
un incremento de costes, ya que si no se tratan a tiempo es necesario
combatirlas.
Para
elegir un herbicida, tendremos en cuenta el estado del cultivo, el
estado y tipo de la maleza que queramos controlar, así como las características
físicas del suelo.
Los
herbicidas los podemos encontrar en el mercado en formulaciones sólidas o
formulaciones líquidas. Depende de los ingredientes activos y de su forma de
aplicación.
El
número de ingredientes activos, o moléculas de herbicidas registrados sobrepasa
los 130 y el de herbicidas comercializados, compuestos de diferentes
combinaciones o formulaciones de ingredientes activos, sobrepasa en España los
600.
NOMENCLATURA
DE LOS HERBICIDAS
La
etiqueta de un herbicida contiene tres nombres:
- Nombre químico,
que describe la composición química del compuesto herbicida.
- Nombre común, que
es el nombre genérico dado al ingrediente activo y está aprobado por
autoridades apropiadas.
- Nombre comercial.
Por
ejemplo, el herbicida vendido con el nombre comercial de
Glifos Titan tiene el nombre común de Glifosato, que es su ingrediente activo,
y el nombre químico N-(fosfonometil) glycina.

La
formulación del herbicida se indica en la etiqueta del producto y se designa
por una o varias letras después del nombre comercial. En la etiqueta del
herbicida también se indica la cantidad de ingrediente activo en porcentaje y
en gramos de ingrediente activo por litro o kilogramo del producto comercial.
Tipos
de herbicida
Existen
varias formas de clasificar los herbicidas, incluyendo cómo se usan, sus
propiedades químicas y su modo de acción.

Herbicida
total vs Herbicida selectivo
Como
se puede observar en el esquema, podemos separar los herbicidas en función de
la cantidad y tipología de la mala hierba a la que combaten, entre herbicida
total y herbicida selectivo.
Un
herbicida total es aquel producto fitosanitario que se aplica con la
finalidad de controlar la totalidad de las malas hierbas existentes, sin
discriminación. Los herbicidas totales, son generalmente utilizados para
limpieza de terrenos. Con ellos se consigue el control total de especies de
malezas anuales y perennes.
Se
suelen comercializar en formato líquido y su dosis variará por el tipo de mala
hierba y la dimensión de la misma. La materia activa presente en la mayoría de
estos herbicidas es el glifosato. Normalmente son utilizados para
terrenos sin cultivos, zonas industriales, carreteras etc. Si se aplican en
terrenos con cultivos deben aplicarse de modo que no afecten al mismo. La
selectividad del cultivo y el espectro de control de malezas se usan a menudo
en la clasificación de herbicidas, por ejemplo, herbicidas para cereales y
herbicidas para malezas de hoja ancha.
Un
herbicida selectivo es aquel que se utiliza para eliminar un tipo
concreto de mala hierba, preservando el resto de cultivo sobre el que se
aplica.
Por ejemplo para la maleza de hoja ancha (dicotiledóneas) o la de hoja estrecha (Cynodon, Cyperus, etc.). Los herbicidas selectivos de hoja ancha se aplican principalmente en los meses de primavera y otoño. Los herbicidas selectivos de hoja estrecha debe repetir su aplicación entre 2 y 3 veces.
Por ejemplo para la maleza de hoja ancha (dicotiledóneas) o la de hoja estrecha (Cynodon, Cyperus, etc.). Los herbicidas selectivos de hoja ancha se aplican principalmente en los meses de primavera y otoño. Los herbicidas selectivos de hoja estrecha debe repetir su aplicación entre 2 y 3 veces.
Esta
distinción, selectivo o total, depende de la concentración o dosis de uso,
ya que un herbicida total puede convertirse en selectivo a bajas
concentraciones y uno selectivo a dosis elevadas puede eliminar cualquier tipo
de planta.
Herbicida
residual vs Herbicida foliar
Los
herbicidas pueden ser residuales o de suelo y foliares o de hojas.
Los
herbicidas residuales son aquellos que se emplean para eliminar las
malas hierbas del pie de los árboles.
No
son muy utilizados en jardinería, centrándose principalmente en la fruticultura.
Destaca su aplicación en el olivar. El herbicida residual o de suelo, como su
nombre indica, se aplica directamente sobre el suelo, creando una
película que al ser traspasada por las malas hierbas, les provoca la muerte. En
principio no afecta a aquellas malas hierbas que ya existen, sino a las que
vayan a germinar.
Su
efecto en el suelo suele durar semanas o meses, así que aproximadamente al mes
y medio se puede repetir la aplicación. Normalmente no son activos sobre
especies perennes y si sobre aquellas que nacen de semillas.
El
herbicida foliar, de hoja o follaje se clasifica en herbicida foliar de
contacto y herbicida foliar sistémico.
El
herbicida foliar de contacto, se centra en la destrucción de hojas y
tallos donde se aplica el mismo, no afectando en ningún momento a la raíz.
Ejemplo:
Paracquat (para Gramíneas) o Diquat (para hoja ancha).
El
herbicida foliar sistémico, se aplican, al igual que los foliares de
contacto, sobre las hojas y tallos, pero con la diferencia que estos son absorbidos
y la savia traslada hasta la raíz de la misma para que la totalidad de la
planta muera.
Ejemplo:
Glifosato o Sulfosato. Son los que pueden con las malas hierbas perennes.
Cuando
hablamos de sistémicos y foliares, se utiliza el término traslocación,
para definir que el herbicida se trasloca a otras zonas a través de la planta
en el caso de los sistémicos o no lo hace, en el caso de los foliares. Esta
traslocación se realiza a través del floema, que es el tejido conductor
encargado del transporte de nutrientes orgánico e inorgánico -especialmente
azúcares- producidos por la parte aérea fotosintética y autótrofa, hacia las
partes basales subterráneas, no fotosintéticas, heterótrofas de las plantas
vasculares. También se pueden denominar tubos o vasos liberianos.
HERBICIDA
DE PRESIEMBRA, PREEMERGENCIA Y POSTEMERGENCIA
Se
llama herbicida de presiembra a aquel aplicado sobre el terreno
desnudo.
Se
recomiendan cuando se practica siembra directa sobre rastrojo y es necesario
destruir la maleza antes de la siembra del cereal (por término medio un mes
antes de comenzar la siembra, dependerá siempre del producto utilizado, tipo de
suelo,…).
Normalmente
se recomiendan cuando en la parcela haya habido anteriores casos de malas
hierbas.
Hay
que poner especial atención al estado del terreno, ya que si tras la aplicación
del producto se produce una sequía prolongada, puede verse reducida su
eficacia. Donde mejores resultados muestran son en regadío o en secano de
carácter húmedo.
El
herbicida de postemergencia es aquel que se aplica después de la
emergencia de la mala hierba. La postemergencia propiamente dicha es una
práctica dirigida al control de las malas hierbas en estado de plántula más o
menos desarrollada que han escapado a una aplicación de presiembra o
preemergencia. Estos herbicidas suelen ser de acción foliar, bien por contacto
o sistémicos y algunos también con acción residual.
Herbicidas
de postemergencia precoz. Estos son los herbicidas de preemergencia que se
aplican sobre las malas hierbas recién emergida.
Existen
herbicidas que pueden ser aplicados en preemergencia o postemergencia según sea
el cultivo, el terreno, la climatología y otros factores.
Consejos
para la utilización y selección de herbicidas
Cuando
hablamos de herbicidas, hay que tener en cuenta, que son productos químicos y
por lo tanto, hay que tener especial cuidado a la hora de manipularlos,
aplicarlos y almacenarlos.
Lo
primero es leer, entender y seguir las instrucciones del fabricante, prestando
especial atención a las mezclas y a su aplicación. Respetando al detalle las
dosis indicadas en la información suministrada por el mismo. Hay que tener en
cuenta el tiempo que permanecen activos, así como su filtración hacia aguas
subterráneas. Usados juiciosamente, los herbicidas son de uso seguro para el agricultor
y de riesgo mínimo para el medio ambiente.
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